11/5/11

El miedo descansa.

Osama Bin Laden está muerto. Al menos es lo que se señaló en las noticias hace algunos días. No fue capturado, fue asesinado. Ni siquiera se molestaron en interrogarlo, su muerte era necesaria pues era la encarnación del mal que aquejaba la humanidad. Las imágenes de los atentados del once de setiembre del 2001 quedaron grabados en la memoria colectiva del mundo para mostrarnos que el miedo existía y que un solo hombre podía representarlo.

Pues bien ese hombre no camina ya más sobre la faz de la tierra y se nos augura un mundo seguro. Aun no se difunden imágenes del cadáver que ahora yace en las profundidades del mar como se asegura pero no son necesarias realmente. Estamos convencidos pues era el desenlace que todos esperábamos. Si bien una muerte no se puede justificar por otras la decisión de eliminar a Bin Laden quedará sujeta a juicios de valor posteriores que dejaran dudas y plantearan interrogantes en la ética actual.

Pero lo que me interesa desarrollar ahora es: ¿a quién debemos de temer cuando el enemigo está muerto? ¿Vivimos realmente en un mundo seguro o es solo una ilusión momentánea?

Hace mucho tiempo Platón plantea en La república la necesidad de contar con filósofos que nos gobiernen, artesanos que produzcan y guerreros que nos defiendan. La pregunta que debemos hacernos entonces es ¿Quién vigila a los vigilantes? «Quis custodiet ipsos custodes?»

Si el enemigo está muerto ya no tenemos a quien temer. El miedo nos daba una identidad y nos unía frente a algo o alguien. Pero ahora esta presencia no existe y los guardianes de nuestra seguridad han superado las expectativas que teníamos en ellos. ¿De qué nos defienden ahora? Creemos que el miedo solo descansa y espera el momento oportuno para despertar. Esperemos que el miedo que antes infligía el enemigo no lo causen nuestros propios guardianes pues estos son garantes del discurso que deben defender: resguardar la paz y la tranquilidad en la cual nos encontramos.

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PD: no puedo dejar de pensar en la novela gráfica Watchmen y la película que vi hace un tiempo creo que ahí se trata mejor el tema del temor a los guardianes. Por cierto, si Bin laden está en el fondo del mar tal vez este cerca a una piña y una esponja marina. Esta es la idea que tengo del paradero del cuerpo de Bin Laden.

 

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1 comentario:

Lucy in the Sky dijo...

Que rico que escribes!! nunca falta el buen humor y la mirada centrada! te felicito por dejar de beber.....