GAIA
Al parecer Gaia también tenía un gusto oculto por fumar en pipa en determinadas épocas del año. Yo caminaba sin rumbo conocido, en realidad creo que estaba algo perdido pero uno nunca lo realmente lo esta a menos que se haga aquella molesta pregunta “¿en dónde diantres estoy?” Por mi mente nunca paso tal idea. Curiosidades de la vida pero al llegar a una vieja esquina muy cercana a una posible conocida avenida donde solía estar el busto de Julio Ramon Ribeyro, el cual cierto grupo de malandros, truhanes y facinerosos robaron solo Dios sabe para fumar qué, encontré una bodeguita como esas descritas en sus cuentos y en ella a un chino jovial y risueño que atendía. Compre una barra de caramelos de mentol, una caja de cerillos y una coca-cola para así poder continuar con mi periplo sin horario establecido o predeterminado. Conclusión: caminar es buen. Conoces nuevas calles y lugares olvidados que el tiempo infame borró de tu memoria. Claro siempre y cuando no admitas que estas perdido.
Nerdás
16.04.10
