26/6/11

He parido


He engendrado un libro de historias breves que cuenta con 55 relatos breves. Obviamente no lo hice en una noche de insomnio para despertar con todo el material listo en la mañana siguiente. De todos modos el insomnio contribuyo en gran parte a la etapa creativa. Si no tuviera problemas para dormir no hubiera recurrido nunca a vías de escape rápidas y simples que no hicieron otra cosa que mermar mi salud. Pues bien, ahora que finalmente el libro de mi autoría “Disculpen la molestia” es una realidad siento el sosiego que me ofrece un logro y una meta alcanzada. Además la tranquilidad me ha brindado nuevos bríos, energía, ánimos y nuevas ideas para continuar esta aventura de ser, o al menos pretender ser, un escritor.

Ahora tengo en mente una novela. Se llamará “Octubre infame” y trataré de continuar describiendo lo que conozco por experiencia propia. Será una labor extenuante, ardua y compleja la cual requerirá un trabajo metódico y ordenado además de toda la dedicación que demandara dicha empresa.

Será pues la oportunidad indicada para continuar con el acopio de información, sean libros de teoría literaria o novelas y cuentos afines a lo que planeo escribir.

Pero regresemos a mi primer libro que es ya un objeto tangible. No pienso disertar sobre la trascendencia de mi ser por medio de la escritura solo narrar las peripecias que implicó “publicar” aquel libro pues no conseguí una editorial interesada. Primero recopile las historias que básicamente me sirvieron de terapia por unos meses. Luego traté de corregirlas y cambiar algunas líneas. No tuve éxito y necesité la ayuda de mi tía pues una profesora no llego a darme las correcciones a tiempo. Mi papá me recomendó tomar esto en serio y fue así como inicie los trámites para obtener el ISBN. Llegar a un acuerdo con mis padres, quienes pagaron íntegramente la publicación, y la imprenta casi me lleva al borde del colapso. Ya no logro apreciar el hecho que mi cuerpo genere adrenalina prefiero evitar esa sensación de vacio en el estomago. Finalmente, luego de una espera que parecía eterna obtuve la cotización final de la impresión de 50 ejemplares y el plazo de entrega en cuatro días.

Cuando recibí los ejemplares supe que no volvería a estar solo. Ahora éramos mi libro y yo unidos de por vida. Una extensión de mi ser atemporal había nacido y estaba próxima a enfrentarse al mundo.

El día de la feria en la que iba a vender mis libros llegó. Mi mamá me acompaño desde un inicio y yo me ubique en la mesa que me habían asignado. Debo admitir que estaba nervioso y que sentía la necesidad de recurrir a alguno de mis antiguos vicios. No lo hice y me sentí aun mejor.

Agradezco profundamente el apoyo de mi familia y sus amigos. Sin ellos no hubiera podido recuperar el dinero invertido y que ahora sé que servirá para imprimir algunos ejemplares más. También quiero darles las gracias a aquellos amigos que, pudiendo pedir un ejemplar gratis o el archivo digital compraron mi libro para que se los pudiera dedicar. La gran sorpresa fueron aquellos desconocidos que al revisar el libro y leer un poco de él se animaron a comprarlo. Mi libro salió airoso de su primera salida al mundo real. Esperemos que no sea la última vez que escriba uno.

PD: Al final de la noche quería celebrar así que Carlos se ofreció a acompañarme a buscar a Ana Paula. El plan era recogerla y ver algunos videos de Les luthiers tomando cocacola y comiendo popcorn. Ella estaba ocupada estudiando para un examen así que nos quedamos los dos. Si no hubiera sido por él las cosas se hubieran salido de control pero todo salió bien.



9/6/11

Biografía (abreviada)

 

Andrés Cisneros Solari nació Lima en octubre de 1988. Termino el colegio en el Champagnat conociendo parte de lo que le esperaría en años posteriores. Estudió un tiempo derecho en la PUCP pero se dio cuenta que lo suyo, definitivamente, no era el derecho. Tuvo un paso fugaz como practicante en una fiscalía de familia en el ministerio público y lo que rescató de aquella experiencia fueron sus temas de interés para sus futuras investigaciones. A pesar de haber disfrutado los años de letras y humanidades en aquella universidad prefirió tomar un rumbo distinto así que decidió estudiar filosofía en la UARM. Su rol como estudiante, amigo, hijo, sobrino y nieto está sujeto a variables indeterminables pero siempre trata de recoger parte de sus experiencias para poder crear por medio del desvarío algo que pueda trasmitir a los demás. Su carácter indescifrable hace difícil comprender su mundo interior y su visión del mundo aunque siempre este de buen humor. Por el momento disfruta sus clases de filosofía y beber café con los pocos amigos que no lo abandonaron en el camino. Solipsista por definición, tímido, confundido, distraído y desordenado pero dispuesto a entender, contemplar, criticar y juzgar el mundo en el que le toco vivir para decir lo que piensa sin miedo a nada o a nadie pues no tiene nada que perder.

2/6/11

Bite my shiny metal ass

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Lo siento pero debo admitir que no soporto mas esta situación ni el aburrimiento que ha traído a mi vida. No es posible el dialogo en las circunstancias en las cuales se desenvuelven estas elecciones.

Siendo consecuente con mis ideas viciaré mi voto el domingo 5 de junio y esperare con temor los resultados. Que se respete la decisión de las masas. Yo estaré preparado para asumir y afrontar las consecuencias del próximo gobierno. Sea o no una dictadura hare mi mejor esfuerzo por sobrevivir y hallar una solución a mis problemas inmediatos.

Ya no me importan los cierres de campaña, ni las encuestas ni lo que opinen los demás. Estoy harto de vivir en un país que prefiere patear el tablero en lugar de optar por seguir las vías de una sociedad democrática y propicie la inclusión de la ciudadanía y la redistribución de los recursos.

Un candidato, un líder, un dictador o un partido no me garantizan que el Perú sea mejor que antes o que al menos siga como ha estado. Tampoco vivimos en un cuento de hadas pero al menos puedo ir tranquilo a estudiar en la universidad y tomar un café cuando me da la gana.

En fin viciare mi voto aunque si pudiera votaría por Bender. Quiero que un alcohólico gobierne mi país. Winston Churchill tenía problemas con el alcohol y no le fue nada mal. Sin embargo el alcohólico o crápula que se digne a gobernar mi país deberá contar con un equipo altamente calificado que guie, limite y observe sus desvaríos. Tal vez el exceso provea las respuestas adecuadas.

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Lo que necesitamos es una sociedad en la cual veamos la meritocracia como el medio para acceder al gobierno y por medio del pánico que se genera cada vez que tenemos elecciones generales.

Termino con una cita de José Ortega y Gasset

«¿Qué es lo que hay que hacer [...]? Se trata de evitar el capricho. El capricho es hacer cualquiera cosa entre las muchas que se pueden hacer. A él se opone el acto y el hábito de elegir, entre las muchas cosas que se pueden hacer, precisamente aquella que reclama ser hecha.» Origen y Epílogo de la filosofía

1/6/11

La apendicitis de Nerdas

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Ya son tres los días que llevo sin apéndice. Tuve una apendicitis el domingo y tuvieron que extraer aquel rezago evolutivo cuya función aun no me queda del todo clara. En fin, sin antes no la había necesitado ahora solo quería deshacerme de ella lo antes posible. El dolor era inaudito. Solo tenía una verdad autoevidente mas allá de mi existencia, quería dejar de sufrir para seguir con esta sin problemas.

Cuando llegue a casa la madrugada del domingo sentía una molestia en el abdomen de esas que uno piensa que pasaran en un rato. Pues no, esto nunca pasó. Esa noche fui a beber unas cuantas latas de cerveza con un buen amigo que conozco desde el colegio. Nuestras conversaciones deberían ser más alegres y joviales pero nos la pasamos hablando de nuestros problemas. Por suerte en el camino encontramos soluciones para poder afrontar las dificultades. No toda la vida seré un estudiante de pre-grado. En algún momento tendré que aceptar que me gusta escribir o al menos bloggear y que estas actividades están muy relacionadas a los temas tan diversos como interesantes que me apasionan y que pueden ser interpretados desde la filosofía.

Esa noche no pude dormir. El alcohol no tranquilizo mis sentidos. De todos modos ya bebo como solía hacerlo. Sin embargo, nadie puede quitarme la satisfacción de salir una noche a caminar con un amigo, tomar algunas latas de cervezas y fumar unos cuantos cigarrillos mientras vemos el cielo nublado de la ciudad y escuchamos sonidos que nos ofrece el malecón.

Nunca antes me había sentido tan incomodo en “Sargento” (el mismo bar de siempre al que voy desde el 2007). Resulta que ahora hay zona para fumadores, te cobran el ingreso y uno a estas alturas se sabe de memoria las canciones que van a poner. La gente ya no es la misma. De hecho antes conocía a los venían. Ahora me siento solo así vaya con alguien más. Es muy raro encontrarse con algún conocido a menos que se hayan puesto de acuerdo antes o sea una de esas casualidades cojonudas. Yo creo que mis ganas de ir sargento se fueron junto con mi apéndice que fue extraída, diseccionada y que ahora está siendo estudiada. Sé que mi apéndice no volverá, estoy seguro. Al menos espero que mis ganas de ir a Sargento no regresen.

El domingo en la madrugada converse con varios doctores. La verdad es que me siento un poco culpable por el tiempo que pasé dopado pero considero que fue una retribución del destino por el terror que siento a ser internado en una clínica. Vencer ese temor fue lo que permitió ver que tenía una infección y el número de leucocitos estaba algo elevado. Primero me dieron un relajante muscular, algo de analgésicos, suero. Sí, todo eso vía intravenosa. No me puedo quejar de los doctores que me atendieron. Todos ellos fueron muy gentiles aunque tuve que pasar por tres o cuatros diagnósticos antes de saber que finalmente me iban a sacar la apéndice. Lo bueno era que a todos ellos pude decirles que estudiaba filosofía orgulloso incluso a una doctora muy joven y atractiva que, para mi mala suerte, no me prestó mucha atención.

Antes de pasar a la sala de operaciones llame a algunos amigos. Mi padres estuvieron conmigo desde un incio. Mi hermano se unió después. Yo solo sabia que queria ver a mis amigos en el dia. Estar internado no es divertido. Luego de la operación, de la cual no recuerdo nada porque estuve sedado, regresé a mi habitación y allí estaban ellos. Lo primero que hice fue abrazarlos y decirles que no estaba feliz por estar en una clínica con un dolor de mierda que no quería y que no había pedido. Hablamos un poco y luego tuvieron que irse porque yo no podía hablar mucho. Me gusto mucho verlos. Siempre veo a mis padres pero nunca estoy seguro de si volveré a ver a mis amigos. Me sentí mal por no llamarlos la última vez que estuve en una clínica.

En fin llevo varios días sin bañarme, no he podido iniciar alguna lectura y lo único que hago para matar el tiempo es ver películas comerciales, revisar las noticias o alguna pagina de imágenes graciosas. Tengo un par de parches. Las incisiones son pequeñas y estaré bien en algunos días. Extraño la universidad, al menos salir de mi casa para conversar con los chicos de la cafetería, leer libros en la biblioteca y fumar cigarrillos en la puerta esperando hablar con un extraño.

La apendicitis no estaba en mis planes y creo que por eso he estado de mal humor estos días. Me gustaría ir al bar de Moe pero lo único que puedo hacer ahora es comer dieta blanda y deberé estar alejado del alcohol y el café algunos días más.

Mañana será otro día y yo seguiré sin apéndice esperando hacer algo más que desquitarme con un teclado.

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