1/6/11

La apendicitis de Nerdas

will apendicitis

Ya son tres los días que llevo sin apéndice. Tuve una apendicitis el domingo y tuvieron que extraer aquel rezago evolutivo cuya función aun no me queda del todo clara. En fin, sin antes no la había necesitado ahora solo quería deshacerme de ella lo antes posible. El dolor era inaudito. Solo tenía una verdad autoevidente mas allá de mi existencia, quería dejar de sufrir para seguir con esta sin problemas.

Cuando llegue a casa la madrugada del domingo sentía una molestia en el abdomen de esas que uno piensa que pasaran en un rato. Pues no, esto nunca pasó. Esa noche fui a beber unas cuantas latas de cerveza con un buen amigo que conozco desde el colegio. Nuestras conversaciones deberían ser más alegres y joviales pero nos la pasamos hablando de nuestros problemas. Por suerte en el camino encontramos soluciones para poder afrontar las dificultades. No toda la vida seré un estudiante de pre-grado. En algún momento tendré que aceptar que me gusta escribir o al menos bloggear y que estas actividades están muy relacionadas a los temas tan diversos como interesantes que me apasionan y que pueden ser interpretados desde la filosofía.

Esa noche no pude dormir. El alcohol no tranquilizo mis sentidos. De todos modos ya bebo como solía hacerlo. Sin embargo, nadie puede quitarme la satisfacción de salir una noche a caminar con un amigo, tomar algunas latas de cervezas y fumar unos cuantos cigarrillos mientras vemos el cielo nublado de la ciudad y escuchamos sonidos que nos ofrece el malecón.

Nunca antes me había sentido tan incomodo en “Sargento” (el mismo bar de siempre al que voy desde el 2007). Resulta que ahora hay zona para fumadores, te cobran el ingreso y uno a estas alturas se sabe de memoria las canciones que van a poner. La gente ya no es la misma. De hecho antes conocía a los venían. Ahora me siento solo así vaya con alguien más. Es muy raro encontrarse con algún conocido a menos que se hayan puesto de acuerdo antes o sea una de esas casualidades cojonudas. Yo creo que mis ganas de ir sargento se fueron junto con mi apéndice que fue extraída, diseccionada y que ahora está siendo estudiada. Sé que mi apéndice no volverá, estoy seguro. Al menos espero que mis ganas de ir a Sargento no regresen.

El domingo en la madrugada converse con varios doctores. La verdad es que me siento un poco culpable por el tiempo que pasé dopado pero considero que fue una retribución del destino por el terror que siento a ser internado en una clínica. Vencer ese temor fue lo que permitió ver que tenía una infección y el número de leucocitos estaba algo elevado. Primero me dieron un relajante muscular, algo de analgésicos, suero. Sí, todo eso vía intravenosa. No me puedo quejar de los doctores que me atendieron. Todos ellos fueron muy gentiles aunque tuve que pasar por tres o cuatros diagnósticos antes de saber que finalmente me iban a sacar la apéndice. Lo bueno era que a todos ellos pude decirles que estudiaba filosofía orgulloso incluso a una doctora muy joven y atractiva que, para mi mala suerte, no me prestó mucha atención.

Antes de pasar a la sala de operaciones llame a algunos amigos. Mi padres estuvieron conmigo desde un incio. Mi hermano se unió después. Yo solo sabia que queria ver a mis amigos en el dia. Estar internado no es divertido. Luego de la operación, de la cual no recuerdo nada porque estuve sedado, regresé a mi habitación y allí estaban ellos. Lo primero que hice fue abrazarlos y decirles que no estaba feliz por estar en una clínica con un dolor de mierda que no quería y que no había pedido. Hablamos un poco y luego tuvieron que irse porque yo no podía hablar mucho. Me gusto mucho verlos. Siempre veo a mis padres pero nunca estoy seguro de si volveré a ver a mis amigos. Me sentí mal por no llamarlos la última vez que estuve en una clínica.

En fin llevo varios días sin bañarme, no he podido iniciar alguna lectura y lo único que hago para matar el tiempo es ver películas comerciales, revisar las noticias o alguna pagina de imágenes graciosas. Tengo un par de parches. Las incisiones son pequeñas y estaré bien en algunos días. Extraño la universidad, al menos salir de mi casa para conversar con los chicos de la cafetería, leer libros en la biblioteca y fumar cigarrillos en la puerta esperando hablar con un extraño.

La apendicitis no estaba en mis planes y creo que por eso he estado de mal humor estos días. Me gustaría ir al bar de Moe pero lo único que puedo hacer ahora es comer dieta blanda y deberé estar alejado del alcohol y el café algunos días más.

Mañana será otro día y yo seguiré sin apéndice esperando hacer algo más que desquitarme con un teclado.

  5294775-dolor-de-barriga

No hay comentarios: